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Xabarín Clube.

Pussycats – Fuckin’ Bitch

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TRAXECTORIA ARTÍSTICA 1995 – 2000.

Pussycats nacen en Vigo a mediados de los 90. Vivieron de forma muy intensa y excitante, y dejaron un bonito cadáver y canciones que aún hoy en día suenan igual de viscerales y enérgicas. “Las Pussycats fueron una de las bandas más punk, si no la que más,  que surgió en los 90 en Galicia. Sus letras, su estética (el traje de enfermeras nazis era imbatible), su manera de tocar, su actitud… parecía que después…

 

Pussycats nacen en Vigo a mediados de los 90. Vivieron de forma muy intensa y excitante, y dejaron un bonito cadáver y canciones que aún hoy en día suenan igual de viscerales y enérgicas.

Las Pussycats fueron una de las bandas más punk, si no la que más,  que surgió en los 90 en Galicia. Sus letras, su estética (el traje de enfermeras nazis era imbatible), su manera de tocar, su actitud… parecía que después de un concierto suyo no habría un mañana. Yo tendría diecisiete años cuando las vi por primera vez en el Planta Baixa de Vigo y quedé muy impresionado. Nunca había visto a unas chicas tan violentas tocar con las tetas al aire tapándose los pezones únicamente con tiritas y metiendo tanta cera. Gracias a ellas conocí a grupos que hoy en día me parecen imprescindibles como The Cramps, Desechables, The Gories, Plasmatics, 999…  y el modo de vivir el Rock, por lo que creo que de alguna manera me ‘jodieron’ la vida, y por esto, les estaré eternamente agradecido” recuerda Israel Ruiz (Indy Tumbita, Pussycats, Thee Tumbitas).

Y es que Pussycats fueron una banda muy intensa, funcionaron siempre al límite, con una actitud y compromiso fuera de toda duda, “recuerdo cosas agradables como el trato deferente de muchos músicos admirados como Dictators y tantos otros; rocambolescas como botes de gasolina derramados por la carretera tras escapar de una furgoneta llena de moros en tanga; violentas como una miembro que abandonamos a su suerte en mitad de una autopista, un enfrentamiento directo con L7  o algún puñetazo a público hostil y gilipollas; tensiones límite en aquella furgoneta del odio, ilusiones, decepciones…” apunta Belén Lamarr.

Corría el año 95 por Vigo, y bandas garage como Merry Melodies o Foggy Mental Breakdown, y desarrollos indie rock como Rebelde Rojito, estaban en su mejor momento. Belén Lamarr (batería y voz) llevaba tiempo queriendo poner en marcha un proyecto punk, animada por la gran actividad de la sala la Iguana, en la tiene la ocasión de ver a bandas como A-10, The Pleasure Fuckers, Dictators, Lazy Cowboys, Devil Dogs… Precisamente en ese ambiente le presentan a Milena (bajo y voz principal), una estudiante de Ourense afincada en Vigo, y posteriormente a Anita (guitarra y voz), otra estudiante, esta coruñesa, que vivía en la ciudad.

En el mes de mayo se desarrollaba un concierto de fin de curso en la facultad de Bellas Artes de Pontevedra, y las tres ponen en marcha un repertorio basado en temas de los Gories, Desechables, Stooges, Muffs, The Runaways… lo que podía quedarse en algo puntual, es el inicio de Pussycats. Deciden alquilar un local de ensayo y se pasan el verano desarrollando temas propios.

La primera maqueta la grabamos en el local de Siniestro Total con su bajista en aquel momento, Segundo Grandío, y  con la ayuda de los demás miembros de la banda. Se la mandamos a Jesús Ordovás con la amenaza ‘Ordovás o la pones o te vas’ y así lo hizo. Luego Kike Turmix, a quien yo ya conocía previamente, nos ofrece compartir escenario en la gira gallega de The Pleasure Fuckers y al finalizar esta nos invitan a tocar en su presentación de su nuevo disco en la sala Sol.  Allí nos ve el bilbaíno Mikel Biffs, antiguo conocido desde los tiempos de Pop Crash Colapso y nos propone grabar con él” explica Belén.

Y es que todo se desarrolla muy de prisa. En apenas tres meses están tocando en la sala Sol de Madrid, estableciendo contacto con Mikel Biffs (Pop Crash Colapso, Safety Pins…) que acaba de montar por aquella época un estudio de grabación y el sello Rotaflesh, con el que Pussycats graban su primer trabajo, el single editado en vinilo 7” “Pussycats” (Rotaflesh, 1996). Cinco canciones grabadas en los estudios Chocablock de Bilbao en abril del 96 con Mikel Biffs. Dos canciones propias –“Don’t tell me”, “Go to hell” y “Shake it”- y dos versiones: “Destruye y mata” de Desechables y “Cherry bomb” de The Runaways. Un corte que no podía faltar ya que Belén siempre tuvo claro que quería montar un grupo para tocar “Cherry bomb”.

El contacto vasco con Mikel, las lleva a girar por el País Vasco, por el ambiente tanto de salas como de gaztetxes. “En una de estas giras, que nos organizaban los Señor No, nos vio Gorka Munster al que imagino que impresionamos gratamente pues nada más volver recibo una llamada de Iñigo proponiéndonos un contrato. En esa misma semana me llaman con la misma propuesta Kike Turmix de Roto Records y Mark Kittcat de Caroline Records. Lo meditamos y nos decidimos por Munster Records. A partir de ahí ellos se encargaron de todo. Grabamos un montón de cosas para diversos sellos japoneses, alemanes e incluso Hell Yeah, el sello de Lee Joseph, editó nuestro primer LP en los Estados Unidos. Esta internacionalización del grupo nos lleva a girar por Europa donde siempre vendíamos mazo de discos” apunta Belén.

En otoño acompañan a la banda Kike Turmix, The Pleasure Fuckers, y lanzan un split compartido con la banda de León, Besttias, editado en vinilo 10” de color rosa: “Pussycats / Besttias: Bad Girls Go To Hell” (Munster, 1996). Cada grupo ocupa una cara del vinilo, Pussycats ocupan la cara A, desarrollando seis cortes acelerados y fréneticos sin respiro. Garage y punk rock visceral que desprende actitud y energía. Destacar “You gotta suck”, que se edita como single.

Participan en el mítico programa de la TVG, Xabarín Club, interpretando “Non me amoles”, un corte en gallego con un estribillo demoledor –“Eu só bailo punk / non me amoles / mola mola máis”- que es incluido en el doble CD “A Cantar con Xabarín Vol. III e IV” (BOA, 1996).

Pronto salen al mercado más singles en vinilo. “Chick-A-Boom” (Hell Yeah, 1997) es editado por el sello americano, con base en California, Hell Yeah. Tres canciones grabadas en Green Drum Studios (Madrid) entre las que destaca la homónima “Chick-A-Boom”, una pequeña joya subterránea de garage rock con actitud punk.

El sello alemán especializado en bandas fameninas Thunderbaby, se encarga de editarles el EP en vinilo 7” “Pussycats” (Thunderbaby, 1997). Munster, a través de su subsello Electro Harmonix, les edita el single “Lagarto y las Pussycats” (Electro Harmonix, 1997). Lagarto no es otro que Gonzalo Grondona, un polifacético artista (batería, cantante, productor musical, ingeniero de sonido…) que sería también uno de los fundadores del sello Animal Records. Se llegan a editar tres singles dentro de Electro Harmonix con Lagarto, uno con los Pleasure Fuckers, otro con Safety Pins y este con las Pussycats. En el single se incluyen dos temas, una versión del “Gimme, gimme, gimme” de Black Flag y la tradicional del blues que versionaron The Gories, “Early in the morning”.

Llegaba ya el momento de grabar su primer LP, por lo que en diciembre del 97 se dirigen a Burdeos (Francia) a grabarlo en Le Chalet Studios con Jean Marc Sigrist. La masterización posterior la realiza Kent Steedman en Turtle Rock Studios (Sydney / Australia).

“Playin’ Dirty” (Munster, 1998) se edita en tres formatos: CD, vinilo de color rojo y vinilo negro. El sello Hell Yeah realiza una edición en vinilo para el mercado americano con la peculiaridad de que la portada está en blanco y negro en lugar de en color como en la original; y la contraportada es distinta, utilizándose para ella una de las fotos del insert de la edición de Munster.

Trece cortes entre los que nos encontramos con tres versiones: la mítica “Mongoloid” de Devo, “Nasty” de 999 y “Helium Bar” de The Weirdos. En su línea habitual, nos encontramos con un ritmo frenético y enérgico, con voces en grito y guitarras furiosas. Iba todo tan rápido y ocurrían tantas cosas en tan poco tiempo, que pronto se produce la primera baja. El “Too much, too soon” que aparece en la contraportada del disco iba a ser premonitorio y Anita abandona tras la presentación del disco.

Tras un tiempo buscando guitarrista, y algún que otro intento fallido, dan con Israel Ruiz (Indy Tumbita) que se incorpora a la banda en septiembre del 98. Con la nueva formación graban un segundo LP: “Rock On!” (Munster, 1999). Un disco más orientado al rock y a sonidos más limpios de influencia surf. Comenta Belén que cambian los Marshall por la Fender y el desquicie premenstrual por los sonidos cuidados. Lo cierto es que los ritmos garage punk frenéticos se sosiegan –aunque se mantienen en cortes como “SS Nurses” o “Silver jet”- y Pussycats nos muestran una nueva cara. El ejemplo perfecto del cambio es “Toomuch smoke”, un medio tiempo pausado con arreglos elegantes. El corte está escrito por Dan Marcus.

La entrada de Israel efectivamente cambió nuestro discurso. Nos ofrecía más posibilidades. Como decía John Peel, es un gran guitarrista, de los mejores, no sólo por su técnica sino también por su versatilidad y su compromiso. Siempre quise que las Pussycats fuéramos los Cramps y que estos nunca hubieran existido y ahí estaba Israel para hacerlo posible” comenta Belén.

Aunque podía tocar perfectamente las canciones de las Pussycats, no era capaz de componer nuevas en ese mismo estilo, así que encontramos un lugar común, ese que habitan gentes como The Cramps, Scientists o Gun Club, y nos pusimos a trabajar. El resultado fue ‘Rock On!’, un álbum del cual estoy muy orgulloso y del que, el mismísimo John Peel, dijo maravillas. Con la ayuda de Mikel Biffs en la producción, la cosa fue tan fácil como peligrosa. Hicimos un estupendo tándem con él. Siempre Rock” afirma Israel.

Es curioso que su disco de despedida lo graban de nuevo en Chocablock de Bilbao con Mikel Biffs, como su primera grabación. En esta ocasión incluyen dos versiones: “I need a man” (Barbara Pittman) y “Baby doll” (Terry Clement).

Tras la presentación del disco realizan dos giras por Europa, una por Holanda y Bélgica y otra por Alemania y Austria, pero el grupo poco a poco se va descomponiendo. Sonado fue su enfrentamiento con la banda californiana de punk rock L7. El caso es que iban a realizar una gira nacional juntas, Pussycats ejercerían de teloneras, comenzando en La Iguana de Vigo. L7 no estaban en su mejor momento, ni creativo, ni personal ni de popularidad, y actúan con muy malos modos con las Pussycats. “Se sucedieron los desencuentros con ellas durante la prueba de sonido (dos minutos antes de hacer nuestra prueba nos comunican que la microfonía no se comparte. Cosa que sucede porque antes nos negamos a vender su merchandising por la cara. Y esto se debe a otro desencuentro anterior y así sucesivamente). Cómo tocábamos en Vigo no tuvimos problema en que La Iguana Club nos dejará su microfonía. Todo este cúmulo de mierdas hizo que se retrasara nuestro inicio de show así que cuando nos disponíamos a tocar nos comunican que sólo podemos tocar tres canciones a lo cual respondimos con una peineta. Cuando íbamos por la séptima nos cortaron la luz y Belén salió corriendo a por Donita Sparks amenazándola con la mano abierta y gritando. Esta corrió detrás del manager temblando y diciendo ‘Do you don’t undestand three songs?’ a lo cual Belén contestó  ‘Shut up bitch! You are in my fucking country. You bitch!’ No hay que decir que ese fue el primer y último concierto que hicimos de la gira. Creo que Dorita jamás se acercará por el barrio de Teis” recuerda Israel. El resultado fue que se canceló la gira juntas y L7 se buscaron otras bandas para abrir sus conciertos.

La salida de Milana, que se va a vivir a Madrid, supone el final de la banda.  Lo último que hacen es salir en la película grabada en Vigo “Lena” (Gonzalo Tapia, 2001), que cuenta en su reparto con Manuel Manquiña, Marta Larralde, Luis Tosar, Luis Zahera y Antón Reixa.

Belén e Israel siguen adelante con un nuevo proyecto: Thee Tumbitas. Rock on!

DISCOGRAFÍA