Rubén Novo
VUELVE A MÍ…
vuelve a mí, aunque los vientos no
se atrevan a cruzar, los rincones desconocidos de las nubes en tempestad…
Vuelve a mí, como brisa en el silencio de la noche, y el resonar triste del viento, como niebla en un
gemido en el vacío ardiente, y en el ansia perpetua de una visión…
Vuelve a mí, en un tenue rumor de
lágrimas sonoras, en campanadas de sueños, encendiendo estrellas de ilusiones emocionantes, y de mañanas luminosas, con ojos brillantes de invisibles cristales, para observar el mundo a través de ellos…
Vuelve a mí, bajo las palabras, y el
aroma perfumado de los rosales en flor, y los acordes de suaves músicas, bañando de hermosura los suspiros, temblando en misteriosos balanceos corporales henchidos de pasión, en las quimeras de un carnaval de delirios amorosos…
Vuelve a mí, en el humo verde, de una hoguera de eucaliptos húmedos, entre la blanca espuma de las olas pérdidas, de un mar embravecido, con el ardiente beso de una mañana convaleciente, y asombrada con el alma soñolienta y sonámbula, besando luminosos rayos de sol, calentando en el ardor estival los corazones, alegremente entusiasmados en la alegría estival, y en los poemas de
revueltas callejeras…
JOSE… D.R.