Vida interior:
Haces que nunca me rinda.
Aunque tenga mis equivocaciones,
Aunque el día a día se empeñe,
Aunque me pinten del color
De los solitarios, no soy un perdedor.
El vacío del día a día me convierte
En el henchido espíritu libre que
Terminará logrando el mayor de los laureles:
La lucha eterna.
Tú distancia me vuelve indestructible,
Porque crece mi alma;
sóla, independiente,
y sabia
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Poema de Dios a los hombres – Reilin (Marcos Blanco Villaverde)
Soy una curva eterna.
Languidamente prohibida.
Envidiada por los hombres.
Y entregado a la vil materia,
mi poder al fin se enfria.
Idealizando cada dia.
Cada movimiento es una cadena.
De imprecisiones,
de subjetividad…
Y a pesar de la lluvia, de tanta
barbarie mitigando la inteligencia,
todavia espero algo de vosotros.
Vosotros, mis semejantes.
Si, vosotros, que os habeis precipitado.
Altivos, perdidos y errantes.
No me importa vuestro pasado.
No me importa.
No me importa si habeis vivido
o si habeis matado.
Solo os juzgare como hombres,
hermanos del pecado,
bastardos sin piedad,
imperfectas fichas del azar.
Para mi vuestra fe,
es solo fe.
Yo os prefiero tal y como sois,
por que vuestro odio
ha sido cosa mia.
En cambio vuestro amor,
vuestro amor…
vuestro amor es algo tallado con humildad,
y vosotros me lo habeis enseñado:
Mis hijos.
Mi esencia.
Mi creacion…
Siento haberos decepcionado.