Tú.
Te conozco de otra vida,
Personificas la bondad infinita,
Los cuervos ya se han marchado,
Ya puedes estar tranquila.
Tranquila,
Porque aquí estoy yo,
Mi vida,
Para producir la gran conexión
Que hay entre nosotros.
El Cielo nos bendice,
Nos colma de bienes
Y hace que no tengamos miedo al futuro siempre incierto,
Siempre por descubrir.
Dame tu mano y caminemos por fin el sendero de la paz.
El Todo nos llevará siempre al lugar adecuado,
Aquel en el que tenemos que estar.
Tranquila,
Mi vida,
Un guerrero va contigo,
Un ángel vela por ti.
Sacia mi sed,
Y tuyo seré.
Solo tú puedes hacerlo.
Te quiero.
Ha pasado mucho tiempo,
Ha llovido enormemente
Cayéndome la lluvia encima
Para sanar un amor que jamás morirá en el desierto.
Pues en ese desierto
Planté yo un oasis
De futuro abierto,
De grandes posibilidades
Y profundos misterios.
Misterios que ha de resolver la dama que venga a mi encuentro,
La Musa de las musas
De todos mis versos
Que sin ella perecen,
Están muertos.
Ven,
Musa mía,
Al desierto de mi corazón pétreo e inconmovible que te espera con celo.
Ven a mi,
No tengas miedo,
Pues no soy un lobo con piel de cordero
Sino cordero con piel de lobo.
Abre las compuertas de mi ser hasta quedarme desnudo ante ti para hacer el amor por toda la eternidad
En el lugar que Dios nos guarda en el Cielo.
Ven,
Mi amada,
Ven,
Coge el tren de medianoche
Que yo en la mañana te espero con ansia y anhelo.
Cáete de la nube en la que estás inmersa,
Yo te invoco a los cuatro vientos
Aguardando con firme promesa
La venida de tu ser a mi mundo de poeta loco y enamorado por siempre.
No sé quien eres pero no me importa,
Pues intuyo toda tu belleza
En una ráfaga de pensamiento
Que se asienta en el presente,
En el ahora.
Aquí te espero,
Musa mía.
Nada me importará tu demora.
Nada impedirá que vengas,
Que aparezcas,
pues ya puedo vislumbrar tu sombra
Desde el horizonte de mis proféticos sueños.
Ven,
Musa mía,
Ven,
Pues tan solo dos palabras nos separan.
Te quiero.
Una mirada,una caricia,un beso.
Una mirada que traspasa nuestros corazones,
Que por un momento paran de latir.
Una mirada cómplice
Pues a hacer el amor
Nos queremos ir.
Y esa mirada cuando fundimos nuestros cuerpos
Olvidándonos por completo de quienes somos.
Una caricia que abarca todo el cuerpo
Después de bailar la canción del deseo.
Una caricia que va más allá del Universo,
Porque un hombre y una mujer se aman de verdad,
Y seguirán amándose por siempre pues no solo su carne,
Sino sus espíritus,
Han quedado sellados
El uno con el otro para
Toda la eternidad.
Finalmente,
Un beso.
Pero no un beso cualquiera,
Sino el auténtico Beso de la Verdad,
El que provoca un terremoto corpóreo
En los dos y de pies a cabeza los hace temblar.
Un beso que deja en blanco sus mentes
Para tan solo pensar el uno en el otro,
Y en nada más.
Un beso para volver a mirarse.
Un beso para acariciarse.
Un beso para que todo vuelva a empezar,
En una espiral de amor eterno
Que nadie romperá jamás.
Una mirada.
Una caricia.
Un Beso de Verdad.
Corazón de ángel.
Vino al mundo enviado por Dios,
Para ayudar no a cientos,
Ni a miles,
Sino a millones de seres humanos sobre la faz de la Tierra.
Siglos lleva siguiendo
Los mandatos del Seños,
Asistiendo a aquellos que están a un paso
De elevar su conciencia
Y su Espíritu al Cielo.
Lo encontrarás tanto en la dimensión espiritual
Como hecho carne y hueso
Para preocuparse de los seres humanos en sus problemas más simples,
Más mundanos.
El corazón de un ángel
Late por toda la eternidad,
Pues Dios así lo dispone para el.
Abriendo bien los ojos
Se le puede ver,
Allí donde hay una persona necesitada.
Necesitada de lo que sea,
Ya sea algo material
O una inyección de Puro Espíritu para que crea en Dios,
Tenga fe en El,
Y como no,u
Con la ayuda del ángel,
Y a través de una fe ciega en Dios,
Su vida cambia radicalmente
Hasta tener todo lo necesario para vivir.
Esta será una criatura completamente nueva
Agradecida y entregada
A Dios.
Este es el poder del corazón del ángel.