¿Cuál es la razón por la que Emmylou Harris no interpretará alguno de estos temas en su próximo disco? Exclusivamente porque Néstor vive en La Coruña y la señora Harris a varios miles de kilómetros siendo improbable que esta estupenda colección de canciones llegue a sus manos. Tampoco pasa nada, el nuevo trabajo Néstor en solitario funciona a la perfección únicamente apoyado en la voz y la guitarra de un tipo que desgrana unos temas que supuran verdad y, miedo da decir el “palabro”, autenticidad. El músico recorre sus raíces musicales con la misma facilidad que parece hacer todo en esta vida desde que lo conozco, simpático, chuleta, conquistador, brillante. Las influencias de Néstor son variopintas, es un consumidor de música ecléctico e inteligente y así se refleja en su obra, pasamos por Tejas y llegamos a Nashville sin perder de vista el Village neoyorquino al que nos traslada la bellísima versión que realiza del Everybody is talkin’ del nunca suficientemente reivindicado Harry Nilsson. No es lo mejor, lo mejor que el resto de las canciones que componen este Waitin’ to the other side no palidecen a su lado en absoluto. No hace falta haber nacido en un perdido pueblo de la América más remota para hacer suya esta música, la verdad está en el cerebro y en el corazón, y está claro que los de Néstor Pardo rebosan la mejor americana. Yo, sin ir más lejos, soy de aquí y cada vez que escucho una gaita me entran ganas de invadir Camariñas. Bromas aparte, háganse un favor, pongan el disco de Néstor en el coche y la ruta se volverá apasionante.
Jose Tribeca