Es posible que ya no se vean tantas noticias en los medios sobre refugiados, migrantes y solicitantes de asilo tratando de llegar a las costas de Europa, huyendo de la guerra y la pobreza.
Sin embargo, las peligrosas travesías en el mar en busca de una vida mejor continúan sucediendo, y nosotros seguimos aportando ayuda de emergencia con el afán de reducir la pérdida de vidas humanas.
Sin ir más lejos, el martes nuestros equipos rescataron a 246 personas en el Mediterráneo central.Pero no solo eso: hallamos también los cadáveres de 25 hombres y mujeres.
“Estamos ante una tragedia, pero no podemos decir que el martes haya sido un día fuera de lo común en el Mediterráneo central. Las últimas semanas han sido terribles. Nuestro trabajo se está convirtiendo en una carrera a través de un cementerio marino. Estamos desbordados por una crisis provocada por la política, en la que nos sentimos impotentes para detener la pérdida de vidas”, denuncia nuestro compañero Stefano Argenziano, responsable de Operaciones de Migración de MSF.
Y es que 2016 va camino de ser declarado el año más letal registrado en el Mediterráneo central. ¿Cuántas tragedias como esta necesitamos antes de que los líderes de la UE proporcionen alternativas seguras al mar?