Larga vida a la calle San Juán! (Alegato en defensa de). Por Pocho Taxes.

Larga vida a la calle San Juán!
(Alegato en defensa de)

Mi nombre es: Pocho Taxes. Llevo en la música, practicamente, toda la vida. Desde que tengo recuerdo todos los actos públicos, gratuitos y sin costes de entrada fueron caldo de cultivo de gentes sin ocupación, ni beneficio. Les mal llamaban “Hipies”. Gentes de “mal vivir”, indigentes y con grandes problemas de alcoholismo. Normalmente estos actos empezaban a horas tempranas para acabar entrada la madrugada y, desde el minuto uno, había borrachos, mal llamados Hipies, montando el número y dificultando la presencia de gente joven como yo, en esos años, a asistir a los conciertos por miedos familiares. Con esto quiero decir que nunca ví un trato tan hostil en prensa al respecto. Por una sencilla razón: no sería justo tachar a un todo por unos pocos. Entiendo que no es de agrado respirar orines, ni sortear vasos y botellas rotas pero la calle San Juán no es solo eso. Ni mucho menos. La calle San Juán, de un tiempo a esta parte, es el elixir balsámico para muchos músicos de la ciudad, el pan nuestro de cada día. Gracias a la propuesta llevada a cabo por la asociación de hosteleros de la calle San Juán que apostaron por un horario y una programación cultural abierta a muchos públicos que, si no fuese en ese horario, tendrían dificultades para disfrutar de un bien tan saludable como la música en vivo. Una propuesta que apuesta por la convivencia y la cultura como nexo de unión. Sí, cultura porque “La música no es ruido” Es imposible pedirles a los dueños de los bares que vigilen calles paralelas, de cruce o contiguas, bastante tienen con su local. Lo que quiero decir con esto es que “algo huele a podre en Dinamarca” y que hay otros intereses detrás de esta campaña mediática. El descrédito y la calumnia son formas muy antiguas de hacer daño. El problema es a quien afecta esto. No tener en cuenta a quien se llevan por delante. Gracias a las sesiones vermout (hablo desde mi experencia y por mucha gente que me lo ha dicho directamente, principalmente gente joven con hijos) pueden disfrutar de música en vivo porque en otro horario sería difícil ir a disfrutar conciertos. Por parte de los hosteleros hacen esfuerzos doblando personal, dentro y fuera del local para evitar sacar vasos y botellas, cuelgan carteles que invitan a la buena convivencia y las buenas costumbres. El problema es que muchos se apoyan en el anonimato de la masa para hacer todo aquello que nunca harían en su casa, en su barrio, en su puesto de trabajo. Esto, como comprenderéis, es muy difícil de controlar, bastante esfuerzo hacen. Mear en la aceras habiendo baños está mal. Romper vasos y botellas està mal. Sobre todo si hay urinarios y locales donde devolver el recipiente de la consumición. Por lo tanto valorenlo. Como segundo punto, lo que a mi me afecta directamente, los musicos vivimos de los directos. Sin música en vivo no viven los músicos. Larga vida a la calle San Juán!!!!

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