Décimo disco. Una prueba de como está de valorada la música desde hace tiempo es que yo haya tenido que defender en infinitas ocasiones a este auténtico genio ante la ignorancia absoluta con boca grande que tanto abunda. Pues bien, este es, en mi opinión, el larga duración más redondo que ha hecho el gran Stevie y no tiene una sola nota que no valga la pena. Tiene unos cuantos más lp’s obligados: Songs in the Key of Life, Talking Book… Vaya década de los 70 que tuvo el tipo. Un cantante increíble, pianista, bajista, batería, armónicas que hablan y compositor fuera de serie. Mito viviente, Mr. Wonder nació con un don, que son seguramente varios.
Noveno disco. Más de treinta años antes del boom de las voces búlgaras se editaba este “Music of Bulgaria”. Toda la magia, el misterio y los compases imposibles están aquí. Dirigido por Philip Koutev en 1955. Paul Simon, Frank Zappa o los Crosby, Stills & Nash eran fanáticos de esta grabación. Si lo ves por ahí, vinilo o cd, no lo dudes y cómpralo.
Octava publicación sobre dicos y ya le iba tocando a los Purple. Necesitaba tener el disco de estudio donde venían Highway Star, Lazy y Smoke on the Water, aunque había escuchado el Made in Japan y ya andaba por mi casa el In Rock por una extraña carambola. Una tarde en la que me había caído algo de pasta en el pozo me acerqué a Portobello y allí, tras una vitrina, como esperándome, Jaime tenía eltrofeo guardado para mí. Descubrí otras maravillas como Pictures of Home o Maybe I’m a Leo,aunque mi momento favorito siempre fue y sigue siendo ese de Lazy tras varios minutos de solos locos, en que modula un tono arriba y entra la calma y la voz de Gillan… You’re lazy… stay in bed… Redioooooós que bonitoooo 😀
Séptima publicación de los discos que deberías tener si lo tuyo es la música. Nunca me cansaré de alabar a John Fogerty y de decir que es de lo más grande que ha pisado la tierra. La cantidad de verdad que sale de cada nota suya, la intensidad y la clase que tiene haciendo música (a este sí tuve la suerte de poder desmayarme en directo ante él) es tan abrumadora que si cualquier banda actual recogiese sólo un gramo de esa luz, yo volvería a tener fe en estos tiempos musicales que corren. Conseguí el Green River tras ahorrar un poco y la revelación fue tal, que tuve que ponerme a ahorrar de nuevo a toda prisa para que cayese en mis manos esta maravilla. Cosmo’s Factory. Fogerty Cosmos. Tantos temas brillantes que se negó a tocar tanto tiempo tras la disolución de esta banda maravillosa, para no darle royalties a Saul Zaentz, el agente que los contrató y le robó los derechos de autor de toda esa época en complot con su propio hermano y compañero de banda, Tom. Un día de repente, años después, antes de salir a tocar alguno de sus temas en solitario, alguien le susurró algo así como… Vamos John, sal ante todo ese público y espétales Proud Mary en la cara de una vez o se van a terminar creyendo que la compuso Tina Turner. Let’s go Fogerty… Rock their brains off…
Y como soy más chulo que un diez, paso a llamarle a mi lista musical “Discos que todo el mundo que ame la música tendría que tener”. Nunca me he puesto a intentar algo del amigo Rachma porque, como decía un muy buen profe que tuve (Atanes), Rachmaninov es imposible de tocar. Aún si fuese un poco posible, estaría fuera de mis posibilidades, así que me conformo con compartir a mis dos pianistas clásicos favoritos. Argerich con el conc. n° 3 (el de la peli Shine) y a Richter con el n°2. Estas dos bestias hacen lo increíble, además, con lo imposible. Siempre me han ido los compositores rusos, pero, para mí, lo del Rachma es demasiado, aunque el relleno, que de relleno poco tiene, con Tchaiko y Proko, es también de otro planeta. Sexta publicación y la hago con dos discos, porque sí.
Quinto disco. Me costó conseguir este disco, porque en su momento estaba descatalogado por estos lares (flipante, sí). A pesar de que ya tenía varios de Coltrane, esto fue lo más. Estuve enganchado a él y dándole a todas horas una buena temporada. Un big bang train.
Cuarto disco. El piazo astro de Astor tocando el cielo.
Venga con el tercer disco. Lo más. Niñas y niños… Los más grandes haciendo cosas grandes. Nada más que añadir.
Día segundo. Lo primero que compré con mis ahorros, cuando empezó a no llegarme lo que tenía en casa, con once o doce años, fue esta antología en formato cinta de doble duración de aquellas de Discoplay (a la vez que una de los Beatles). A día de hoy, para mí, sigue siendo la más grande.
Y con los discos… El embolao en que me metióVictor del Rio… Pondré discos hasta cansarme, como ya ha hecho alguien por ahí,porque elegir diez que me han marcado es como no respirar nunca más. Para demostrar que no soy de ideas fijas, como algunos decís, empezaré con Mingus, como con los libros jajaja. The Black Saint and the Sinner Lady… redióssss que disco… Difícil quedarse con un disco sólo de este genio, pero este fué el primero suyo que tuve…
FRANK ASTRO.
https://www.facebook.com/fran.castro.3994
(Foto portada Frank Astro no Villatuerto (A Cruña) cortesía de Villatuerto)