Dave Grohl playing with Tom Petty and the Heartbreakers on SNL [Runnin’ Down A Dream]
Corría el año 1994. NIrvana ya no existía y Dave Grohl trataba de reorientar su carerra al frente de Foo Fighters, entonces poco más que un proyecto. Grohl quería olvidarse de los tambores y los platos para siempre. Cantar y tocar la guitarra. Ser el jefe. Así estaba la cosa cuando un buen día sonó el teléfono y escuchó la voz de su agente al otro lado de la línea. Tras más de dos décadas con los Heartbreakers, Stan Lynch (un músico tan talentoso como arrogante) acababa de ser despedido por Tom Petty tras una larga cadena de desencuentros. Petty estaba en plena fase de promoción del que entonces era su último trabajo, el maravilloso Wildflowers. Y pocos días después de aquella llamada en casa de Dave Grohl, los Heartbreakers tenían previsto secundar a Tom nada menos que en el Saturday Night Live, uno de los programas más emblemáticos y masivos de la televisión americana. El agente de Grohl fue muy claro: Petty necesitaba un batería para su banda, no podía permitirse el lujo de cancelar su aparición en SNL. Y había pensado en él. Dave no lo dudó. Rescató sus viejas baquetas y aquel sábado tocó como si le fuese la vida en ello. Si no me creen, vean el vídeo. Su entrada en Honey Bee está sobre el segundo 50. Es tan brutal que el guitarrista Mike Campbell (a la izquierda de la imagen) no puede evitar sonreír impresionado. Petty quedó tan satisfecho con su trabajo que le ofreció el puesto, pero Grohl ya había tomado una decisión. Poco después, el gran Steve Ferrone (otro extraordinario batera, aunque en las antípodas del ex de Nirvana) se incorporó a los Heartbreakers, donde permanece hasta el día de hoy.
Eduardo Herrero Lapido.