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Alivio, es lo que siento. La misma sensación que tuve cuando me jubilé con 37 años cotizados en el 2012 y llegando al final de mi vida laboral con éxito. Yo, con fama de inconstante, cumplí mi parte y reuní todos los requisitos para obtener una pensión digna.
Ahora me jubilo también de los escenarios y, de la misma manera, creo que he cumplido mi parte al cerrar la etapa más larga, 52 años, con dignidad. Y lo he hecho de la mejor manera posible: un concierto memorable.
Fue con unos compañeros fantásticos e inspirados: Rosalía Vázquez y Tito Barbeito que no sabían nada de mi decisión, con muy buen sonido (también nosotros nos oíamos divinamente), un cuidado y elegido repertorio y arropados por un público entregado que disfrutó, sin saberlo, de mi último concierto en Galicia.
Nos llevaron en volandas y nos fuimos arriba porque estábamos con muchas ganas y muy a gusto. Ni un fallo, acople o problema en una noche inolvidable que nadie quería que acabase. Calor, complicidad, atención, cariño y caras de satisfacción en todos con un coro de sonrisas general. Fue mi mejor concierto y el mejor broche imaginable para mis actuaciones en directo.
Tengo siete discos (preparo un 8º), montones de canciones, vídeos, fotos, textos. Seguiré haciendo canciones, grabando y sobre todo escribiendo en una nueva etapa apasionante pero ya libre de los directos que tanto me cuestan. Qué alivio!
Cuando después de tomar una decisión muy meditada te sientes aliviado es que has acertado. Besos y acor

Foto de Xurxo Mares.
Foto de Xurxo Mares.
Foto de Xurxo Mares.
VIDEO Y FOTOS CORTESÍA DE XURXO MARES