Da que pensar. Los márgenes de beneficio de los grandes laboratorios farmacéuticos son inmensos. Especulan con lo más sensible, la salud de las personas, y absorben miles de millones de dinero público doblegando a gobiernos de todos los continentes. El mercado farmacéutico supera con mucho las ganancias por venta de armas. Por cada dólar invertido en fabricar un medicamento se obtienen mil de ganancia. Lo justifican con los costes de investigación pero los compensan con creces con los 20 años de explotación exclusiva que les otorga la patente.
Los diez primeros laboratorios multinacionales facturaron en 2012 un total de 335.000 millones de dólares, lo que supone un 29,8% más que los 235.000 millones del año 2004. La totalidad de estas empresas están en los países más desarrollados: 5 tienen su sede en Estados Unidos, Pfizer, Maerck, Johnson&Johnson, Abobott Labs y Ell Lilly (50%), 2 en Suiza, Novartis y Roche (20%), otras dos en el Reino Unido, Glaxo Smith Kline y Astra Zéneca (20%) y 1 en Francia, Sanofi Aventis (10%), aunque también hay empresas japonesas, europeas nórdicas y alguna alemana con importantes niveles de ganancias.
Sirva esto de ejemplo de en qué sistema nos desenvolvemos y hacia donde vamos. Cada vez se transvasan más recursos de todos a unas pocas y poderosas manos. Cada vez aumenta más la brecha entre unos miles de super ricos y miles de millones de pobres. Y yo me pregunto si tenemos el mejor sistema posible, el más justo y el más viable. También me pregunto cómo se estableció, con quién lo consensuaron o si fue una imposición. Qué futuro tiene? Es incuestionable? No hay alternativa?