Formulario de acceso protexido por Login Lockdown
sábado, 25 de julio de 2015

Nikolai es humano, nacido en Estonia, pero no ciudadano

Nacer en un país, no garantiza el derecho a la nacionalidad.  Uno puede irse a dormir teniendo una nacionalidad y amanecer apátrida. Nikolai da fe de ello, los DD.HH. se redactaron, muchos paises se comprometieron a respetarlos y hacerlos cumplir. No siempre es así

Desde A Coruña – Galicia (España), para cualquiera que siga este espacio en texto, voz o vídeo desde cualquier lugar del mundo…

Nikolai Juri Iljin nacio en la República de Estonia cuando la actual República, hoy parte de la UE, formaba parte de la Rusia. Hoy es oficialmente ciudadano de ninguna parte, como el describe muy gráficamente: “una noche me retiré a dormir como ruso y me desperté a la mañana siguiente como residente de la República de Estonia, pero ciudadano de ninguna parte, un apátrida”. Toda su culpa es ser descendiente de rusos y hablar ruso en una República, antes rusa, ahora nación independiente.
Fue combatiente del Ejercito Ruso, en el que ingresó como voluntario, en laPrimera guerra de Chechenia y resultó afectado por un gas tóxico, el FOSGENO, empleado en los combates durante la contienda y, a consecuencia de ello, con solo 38 años, está hoy afectado por un cáncer de laringe terminal. Los médicos le dan un año de vida.
En Estonia es un No Ciduadano, solo un residente extranjero sin derecho a ciudadanía, sin patria reconocida a pesar de haber nacido en el país. Su cáncer no está reconocido por Rusia como consecuencia del empleo de gases tóxicos en los combates, probablemente porque tal cosa, al menos oficialmente, nunca sucedió. Muchos de sus compañeros de lucha ya han muerto sin reconocimiento oficial de que su enfermedad es una consecuencia del empleo de gases tóxicos, el está a la espera de que le suceda lo mismo.
Para la UE es solo un residente extranjero no autorizado y un apátrida que debe abandonar el territorio de la Unión en breve plazo y permanecer, desde el momento de su salida o expulsión, fuera de territorio de la UE al menos durante 5 años. En la República de Estonia, su estatus, una vez que ha salido del país, no es nada claro, aunque de hecho nunca lo fue desde que la republica es una nación independiente.
Viajó de Estonia a Holanda en autostop, lo mismo hizo desde allí para llegar a España. Lleva aquí menos de una semana y pretente viajar a Canadá. Necesita un país, necesita cuidados médicos y medicinas, necesitará algún día, en un futuro próximo, una muerte digna. Todo ello depende de sus derechos como ser humano, algo que las Naciones Unidas, y la Declaración Universal de los Derechos Humanos le reconocen. Algo que nadie, ningún país, está dispuesto por ahora a pasar de las palabras sobre el papel a los hechos.
Es un no ciudadano, no estonio, no europeo, no ruso, pero todavía, aquí y ahora, sigue siendo un hombre y, como tal, sujeto de derechos reconocidos por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, esa que tantas naciones que se dicen merecedoras de ese nombre han firmado.
Esta situación lamentable le hace parecerse, en cierto modo, a Viktor Novorski (Tom Hanks) en “La Terminal”. Un no ciudadano en la tierra de nadie. No en vano el guión de esta película está inspirado en una historia real.
¿Ha de llevar a cabo una acto simbólico, tan desesperado como esperpéntico, como emprender un viaje desde España a Canadá en una barca de remos, para obtener atraer la atención mediática, de las autoridades y de las instituciones, sobre sus derechos como ser humano? Esta pregunta, como tantas en este país especialmente ahora, en la UE, en la República de Estonia, en Rusia y en el resto del mundo en general, espera una respuesta, pero su tiempo tiene una fecha límite ,y el reloj corre.
Este artículo está elaborado tras una larga entrevista de este equipo y colaboradores (Carlos G.T., Pepa Díaz y José Antonio B.M. entre otros,en inglés, con Nikolai, pero quisieramos citar bibliografía de interés sobre este tema. Nuestra primera referencia sobre el nos llegó a través de la lectura del artículo de La Voz de Galicia sobre el tema titulado “Un apátrida intentó viajar a Canadá en un bote de 50 euros”  y hemos consultado información, entre otros del artículo  “La minoría rusa en los países bálticos” en el blog  Retaliación + IVA
Parte de la tarea fue darle atención, orientación para acceder a servicios de emergencia e instituciones y asistencia de letrado, quedan pendientes otras gestiones para ayudarle.