La Policía detiene por delito de odio “contra nazis” a tres antifascistas mientras ignora la ley contra símbolos franquistas
Una manifestación ultraderechista en Benimaclet, un barrio obrero e integrador de València, ha acabado con la detención de tres antifascistas, mientras la Policía ignora la aplicación de la Ley valenciana de Memoria Democrática vigente desde 2017, que les obliga a identificar para sancionar a quienes hagan apología del fascismo, como hacían los manifestantes ultras que escoltaban.
Un grupo de individuos con banderas franquistas y nazis en el barrio valenciano de Benimaclet. J.C.
VALÈNCIA
13/10/2020 23:01 ACTUALIZADO: 14/10/2020 09:44
Tres jóvenes antifascistas, procedentes de sendas localidades vecinas de València, fueron detenidos en la tarde del lunes cuando huían de un grupo de ultraderecha que los perseguía, en las proximidades del barrio de Benimaclet, según declaró a Público su abogado.
Todo apunta, según testigos, que los chicos tuvieron un encontronazo en una de las calles con un grupo muy numeroso de ultras que acudían a la manifestación prevista a las siete de la tarde, optando por salir corriendo y huir, hasta que fueron detenidos.
Los jóvenes acudieron al barrio para apoyar las actividades de Benimaclet Lliure d’Odi, una jornada de protesta pacífica contra la manifestación convocada por la ultraderecha, con motivo del “Dia de la Hispanidad”. España 2000 escogió para su celebración este barrio tranquilo, conocido por la convivencia interracial y solidaria desde hace décadas que, además, es residencia de miles de estudiantes universitarios.
Durante la detención, los tres jóvenes sufrieron heridas de diversa consideración en cabeza y extremidades, provocadas por las porras y las patadas de los agentes, según su abogado.
Según la versión policial, los jóvenes se resistieron a la detención y “agredieron a tres policías nacionales, causándoles heridas de diversa consideración”, cuando los agentes vestían la equipación completa de las unidades antidisturbios, guantes y casco incluidos.
Los tres jóvenes antifascistas permanecen desde la tarde del lunes en los calabozos del antiguo cuartel de Zapadores de València, hasta que posiblemente el jueves pasen a disposición judicial. Una situación que la organización contra la represión Alerta Solidària no entiende. Asimismo, han señalado que la Policía identificó a otras diez personas vinculadas a colectivos vecinales de Benimaclet.
Una Ley que la Policía no cumple
Esta manifestación, liderada por el jefe de España 2000 y el cronista fallero Pepe Herrero (imputado por las agresiones fascistas de la Diada Nacional del País Valencià de 2017), fue una vez más un acto de exaltación de la dictadura franquista y del nazismo.
Las antorchas y la formación paramilitar de la manifestación no pudieron disimular su debilidad política, que apenas logró reunir a un centenar de fanáticos que, en todo momento, fueron escoltados por la policía, mientras el barrio entero hacía sonar cacerolas poniendo de manifiesto su rechazo.
Hacía tiempo que no se veían en una manifestación tantas banderas franquistas, nazis, falangistas, runas célticas y demás ferretería fascista. Y esto precisamente ha provocado la reacción de Rosa Pérez Garijo, la consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, que ha tenido que recordar que los valencianos tienen desde diciembre de 2017 una ley que impide y sanciona estos actos de exaltación fascista.