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Frank Astro

EL NOROESTE en dos pasos: 1.- El cartel y 2.- Las bandas de la ciudad y conclusiones. (en el siguente post)
1.-Se nos presenta un cartel del Noroeste patrocinado por nuestra famosa marca de cerveza (incompleto a falta de dos tercios de los grupos al menos, aunque el primer tercio ya dejaba claro el resto que venía) con el título a todo color de VARIEDAD y VANGUARDIA. A primera vista es evidente que casi todo es INDIE, con lo que quitando las excepciones, la pregunta es: ¿Es el Indie variado? El título dice que si…independiente y alternativo a las radiofórmulas y grandes medios. El fondo dice que ni de broma. No es sino una pepsi para el que no quiera cocacola. Si en la guardería me hacen figuritas de plastilina, puedo decir que son variadas…unos hacen tortillas, otros albóndigas y otros palitos. Ahora, si presento esta variedad en un certamen de escultura, ya no es variado, sino que son todas plastilinas de niños de tres años. Que encima esto se presente como VANGUARDIA, me reservo la opinión porque me quedo sin palabras. El Indie es eso de soy distinto y estoy en la onda de la modernidad más vacía que nos venden medios musicales en los que escribe gente que no sabe lo que es una corchea, ni sabe rascar un ukelele, ni, lo que es peor, tiene bagaje alguno en escuchar mucho y de todo. En que se hagan una audiometría ya ni me voy a meter, porque entonces sería el acabose. Así, revistas bandera tipo Rock Deluxe, conforman una red basada en el gusto mediocre, la falta de creatividad e interés y, lo que es peor, la tediosidad, encefalomusicalidad plana y total falta de pasión, con lo que acaban siendo especialistas de la desinformación que no hace sino empeorar la falta de difusión de la MÚSICA DE VERDAD. Así, esta serie C de supuesta alternativa a la mediocridad que nos rodea, acaba siendo igual o peor, ya que encima va tildada de “cultureta”. Pero no pasa nada, porque si repiten un motivo insulso hasta el infinito, decimos que “hacen ambientes”, si arman jaleo porque no tienen discurso, diremos que “hacen ruidismo” y así un largo etc de repetir unos y otros las tonterías que leí en la revista de turno, que así ya sé de música. Es una suerte que los seguidores del Indie no se den cuenta de cuando sus ídolos desafinan como en a matanza do porco, porque entonces tendríamos que aguantar escuchar que “juegan con la afinación”. Si Nick Drake es la hostia, yo con susurrar al cantar y poner cara lánguida ya lo soy…pues el Drake tenía unas cuantas cosas más, lo siento mucho… al igual que siento que no llegue con mezclar algo con flamenco para ser vanguardista…ni siquiera metiendo a un vanguardista de verdad como Morente. Eso sí, al gran Hermeto Pascoal, que lleva viviendo vanguardia cada vez que respira, seguro que ni lo conocían hasta que vino hace nada (Y seguro que ni lo conocen aún algunos). Esto no es una cuestión de gustos, es objetividad como decir que Osborne o Bosé no tienen voz y nunca sabrían que hacer con ella si se la encontraran. La cuestión de gustos es cuando reconoces objetivamente que algo está bien (porque tienes bagaje para hacerlo) pero que no te toca tan de cerca por el motivo que sea. Si una naranja está seca y/o podrida, el que me gusten más o menos las naranjas no viene a cuento. Este cartel es una tomadura de pelo igual o peor que el del año pasado (que tenía la disculpa de las prisas). Un formato extendido que pintaba bien y más con el patrocinador, se ha convertido en un desastre con el agravante de horarios coincidentes en distintos puntos de la ciudad, recintos muchas veces pequeños (este año creo que ni intentaré ir al Castillo de San Antón, para tener que darme la vuelta como tanta otra gente, por no caber el año pasado…y no, eso no es un éxito, es un gran fracaso y un mal servicio a la ciudad y a la cultura) no te digo ya la plaza de San Nicolás, que desde luego no es un sitio para eso, por céntrico o bonito que pueda ser el lugar. Para más inri, una gran parte de las bandas de fuera de la ciudad ya han estado en salas de por aquí hace poco, con afluencias no demasiado exitosas. Lo peor, que no tienen interés musical, que es lo que tiene que promover el dinero público…pero eso sí, son de un moderno…a la última total…tanto le ponen una peineta a un huevo frito como te hacen un batido de jamón. Ya lo decía hace poco Santiago Auserón, “tenemos un problema grave, la mezcla de arrogancia e ignorancia”. Necesitamos bandas que TENGAN ALGO QUE DECIR, NO MEDIOCRIDAD. ALGO DE CRITERIO POR FAVOR. Mañana la segunda parte y en esa voy a ser más duro, porque tiene delito la cosa…