23/05/2015 – 8€/10€

MARDI GRAS (TRAVESÍA DE A TORRE.A CORUÑA)

Apertura de puertas 22:00 . Anticipada en Discos Portobello y www.salamardigras.com: 8€. Taquilla: 10€.

THE BUZZ LOVERS son un grupo de versiones que tributan a NIRVANA, que recrean su música, su sonido, su imagen. Una banda que sin caer en el histrionismo intentan acercar lo más posible al público a esa escena, a ese momento, a ese estado de ánimo. Funcionan como el power-trio original, con una puesta en escena mimética y unos recursos de directo que siempre arrastran a los asistentes a dejarse llevar por el momento. La emoción está asegurada cuando empiezan a sonar los primeros acordes. No es sólo nostalgia, todo lo contrario, casi todo el público de Buzz Lovers no vivió de primera mano la eclosión de NIRVANA. Lejos de ello, muchos de ellos tal vez acababan de nacer cuando Cobain daba sus últimos conciertos. Pero la inuencia, la emotividad y la lírica de los de Seattle ha logrado superar el juicio del tiempo.

Desde la humildad y el trabajo, como no puede ser de otra forma, THE BUZZ LOVERS aspiran a ser la mejor cover-band de NIRVANA del momento. Y de momento están de camino de convertirse en un auténtico fenómeno. No nos engañemos, no son sólo un grupo de chicos tocando canciones de sus ídolos, son algo más. Tienen la locura de aquellos, la predisposición al caos, la diversión a toda costa. Viven cada nota musical como aquellos la vivían y el público, al que es difícil engañar, lo sabe. Sabe que aquello que está pasando sobre el escenario no es un funcionarial grupo de músicos tocando por pasta, son tres chicos que han vivido, llorado y saltado con NIRVANA y que ahora buscan lo mismo con la gente que esté frente a ellos. Ya sea solos en Sala o en los exitosos festivales de Grunge de los que han sido parte, junto a tributos de Pearl Jam o Red Hot Chilli Peppers; THE BUZZ LOVERS han sabido llevar al escenario lo mejor de su repertorio.

King Jeremy nace a principios de 2012 en A Coruña tras varios meses de búsqueda por parte de un baterista entusiasta y tal vez con demasiado tiempo libre.
Los Pearl Jam no son fáciles de imitar, pero esperamos poder ofrecer un sucedáneo digno en su ausencia.